miércoles, 19 de agosto de 2009

Pérdida de ingresos del productor argentino como consecuencia de la mala política del Gobierno Nacional

Introducción:

No hay dudas que la Argentina es uno de los países más competitivos en la producción de alimentos. A pesar de eso, las malas políticas implementadas por el Gobierno Nacional hacen que algunos sectores - como el lechero - no puedan crecer.

Si el negocio de la lechería hubiese sido atractivo, indudablemente se hubiera dado un crecimiento natural del 5 al 7 % anual, que otros países como Brasil tuvieron; hoy tendríamos alrededor de 2.500.000 de vacas en ordeño contra las 1.800.000 vacas en ordeño que el país tiene desde hace diez años.
No solo no crecimos en cantidad de animales en ordeño, tampoco lo hicimos en producción –actualmente estamos en los 10.000 millones de litros anuales, aún no alcanzamos los 10.500 millones producidos en 1996 – y, para colmo, estamos en una clara concentración productiva, ya que de 15.520 tambos que teníamos en el 2002, hoy tenemos tan solo 11.800.
Cuando hacemos el análisis de lo que realmente pasó nos encontramos que a partir del 2006 – año que comenzaron los buenos precios internacionales de los productos lácteos - las constantes intervenciones del Gobierno a través de los precios de referencia en salida de industria, las intervenciones en las exportaciones mediante los permisos de exportaciones – el "famoso" ROEL-, el precio de corte, los aprietes telefónicos por parte de la Secretaría de Comercio Interior a algunos eslabones de la cadena, las compensaciones direccionadas a dichos eslabones, etc., hicieron que el productor lechero argentino recibiera un bajo precio por su producción.
Si comparamos lo que recibieron, por ejemplo, en el año 2008 los productores lecheros de distintas parte del mundo por el litro de leche en el tambo, podremos comprobar que el productor lechero argentino recibió el valor más bajo, con un extremo del 57 % menos comparado con un productor europeo y un 28 % menos comparado con un productor uruguayo.

En base a estos datos y tomando como ejemplo a Uruguay (país con la cual tenemos la menor diferencia de ingreso por litro de leche) y considerando que por su cercanía los problemas climáticos fueron similares, vamos a hacer una comparación de ingresos mensuales.


Conclusiones:

Si comparamos la situación del productor argentino que produce 3.000 litros diarios con la del uruguayo, perdió de percibir U$S 95.400.-. Esto equivale al valor de 1.200 rollos de alfalfa o al valor de 140 hectáreas – implantación, protección y hechura - de silo, pasto suficiente para un año de comida. ¿No hubiera resultado más fácil encarar este año seco si hubiera recibido ese dinero?.
Si evaluamos la pérdida total del país a 0,10 U$S/lt. de leche por los 10.000 millones de litros de leche producidos en Argentina, el sector primario lechero argentino perdió U$S 1.000.000.000 en el año 2008 al comparar lo sucedido con el sector agropecuario en Uruguay.
Si comparamos los precios a salida de industria tanto en Argentina como en Uruguay son similares - 0,60 U$S/litro - lo que nos indica que la participación en el precio de salida de fábrica del productor uruguayo es de alrededor del 60 % contra el 40 % del productor argentino.
En el otro extremo, si tenemos en cuenta el promedio que recibió un productor de la Unión Europea – 0,60 U$S/lt. - contra los 0,26 U$S/lt. recibidos por el productor argentino, lo que perdió el sector lechero primario argentino rondaría los U$S 3.400.000.000.-.
Si tenemos en cuenta que el kilogramo de un queso de rallar en Argentina cuesta al público lo mismo que en Francia – alrededor de 8 € - esto termina de confirmar que la política del Gobierno Nacional –en defensa de la mesa de los argentino- no solo fracasó sino que incentiva a una clara concentración de riquezas entre los eslabones intermedios de la cadena.
Con los valores de los productos lácteos que paga el consumidor argentino en góndola, es la misma cadena láctea la que nos podría pagar los 0,40 $/lts que el sector necesita para que el negocio no sea negativo.
Observando esta pérdida del sector lechero argentino ocasionada por la política del Gobierno Nacional, podemos afirmar que los 0,20 $/lts durante los próximos cinco meses –que implicaría un desembolso por parte del Estado de $ 500 millones- es parte de la indemnización que el sector debiera recibir por estos perjuicios.

Ing. Néstor E. Roulet
Vicepresidente de CRA

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